A las 12:00 del mediodía de hoy jueves 26 de Marzo, se ha anunciado en Oslo, a cargo del presidente de la Academia Noruega de Ciencias y Letras, el Premio Abel 2009.
El Premio Abel reconocehe contribuciones de extraordinaria profundidad e influencia en cualquier área de las Matemáticas. Se falla anualmente desde 2003, supone una premio en metálico de 700,000€ y su entrega se realiza de forma similar a los Premios Nobel.
En el presente año 2009, este premio ha sido concedido al matemático ruso-francés Mikhail Leonidovich Gromov "por sus revolucionarias aportaciones a la Geometría". En particular, por haber iniciado el estudio de la Geometría Simplética, rama de las Matemáticas muy vinculada, como el trabajo de Michel Atiyah, a la Teoría Cuántica de Campos moderna.
Si queréis saber algo más acerca de este insigne matemático, podéis consultar el acta del fallo del premio (PDF, 16Kb) en español. Asmimismo, os recominedo que echéis un vistazo a la página del Premio Abel, donde además de esta noticia, podréis saber más del personaje que da nombre a estos premios así como de los nominados y galardonados en años anteriores.
Tito Eliatron Dixit.
Fotografía obra de Gérard Uferas
extraída de The Abel Prize
Este Gromov, tiene un aire a lo Perelman, (esperemos que no acabe como él).. Quien tuviera tiempo, inteligencia y energía para entender estos descubrimientos...
ResponderEliminarMe llama la atención que tanto este señor, como el medallista Fields y Premio Abel del post anterior hagan una especie de matemática aplicada a la física... da un poco de miedo que esta pueda ser una tendencia futura a la hora de conceder un premio de matemáticas.
A la hora de conceder premios no lo sé, pero a la hora de dar ayudas a la investigación, hay un apartado bastante grande de APLICACIONES que hay que tener relleno para que las ayudas sean de verdad importantes.
ResponderEliminarHola, no me parece que deba dar miedo que los premios y avances en matemáticas tengan relación con desarrollos que surjan de las aplicaciones, cuando, exceptuando parte de los inicios del s. XX (influencia Bourbakista quizás), casi siempre ha sido así. No sé, a modo de ejemplos rápidos de teorías matemáticas originadas en base a las aplicaciones, la ecuación de difusión surge de los estudios de propagación del calor por Fourier, o la ecuación de Laplace, junto a la teoría del potencial y los polinomios de Legendre, que surgieron de los estudios (por matemáticos célebres como Laplace o Legendre) de la forma de los planetas. Hasta los mismísimos espacios de Hilbert tienen su origen en las ecuaciones integrales.
ResponderEliminarMás aún, los premios que concedían las Academias de Ciencias en el s. XVIII generalmente se daban a trabajos claramente aplicados.