No hay dos sin tres.
A la tercera va la vencida.
Pero también tenemos otro caso. ¿A quién no le gusta estar calentito en la cama por las mañanas? pero sin embargo, a veces hay que salir pitando. Para esta situación también tenemos una pareja de refranes contradictorios:
A quien madruga Dios le ayuda.
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
¿A alguno de vosotros se os ocurre algún otro ejemplo de parejas (o ternas, cuaternas...) de refranes contradictorios?
Tito Eliatron Dixit