
Vamos a recordar la terminología básica de la división (por si alguien es algo dememoriado). Llamaremos Dividendo al número que queremos dividir; el divisor será el número entre el que queremos dividir; el cociente será el resultado sin decimales, y el resto será lo que sobra. La forma habitual de escribirlo (al menos en España) es la siguiente:

La prueba ordinaria (implícita en el concepto de división) consistía en comprobar que D=d·c+r. Pero claro, cuando dividendo, divisor eran números grandes, la tarea se complicaba. Hasta que nos enseñaban la Prueba del 9.
Esta fácil prueba consistía en lo siguiente. Hacemos dos aspas en el papel bien grandes. Cogemos el divisor y sumamos sus cifras y vamos restándole 9 hasta que el resultado sea un número entre 0 y 8; este resultado, que nosotros llamaremos d9, lo escribimos en la parte superior del aspa. Repetimos el mismo proceso, pero partiendo ahora del cociente, obteníendose el número c9 que lo escribiremos en la parte de abajo del aspa. En la parte izquierda escribiremos D9, que es la misma operación aplicada al Dividendo. Finalmente, repetimos el proceso con el resto, obteniéndose r9 y en la parte derecha del aspa escribimos d9·c9+r9, y restando tantas veces el 9 como sea necesario hasta obtener un número menor que 9. Algo parecido a lo que veis en el dibujo de abajo:


Parece que queda claro el mecanismo de esta prueba, pero... ¿porqué funciona? Pues esta prueba funciona, básicamente, por 3 motivos. El primero de ellos es matemático y se basa en la aritmética modular. Si a y a' tienen el mismo resto al dividir entre 9, es decir, a=a' (mod 9) y, análogamente, b=b' (mod 9), entonces a+b=a'+b' (mod 9) y a*b=a'*b' (mod 9). El segundo motivo es la facilidad con que se calcula el resto de dividir entre 9: sumar las cifras del número e ir restando 9 hasta que no se pueda más. En efecto, como cualquier potencia de 10 es un múltiplo de 9 más 1 (10=9+1; 100=99+1; 1000=999+1;...), entonces cualquier número (de 4 cifras para abreviar) puede escribirse como abcd=d+10c+100b+1000a, por lo tanto abcd (mod 9)= d+10c+100b+1000a (mod 9) = d+c+b+a (mod 9).
Cualquier lector un poco ducho en la materia comenzará a tener sospechas, y con razón. Todo lo que hemos hablado funciona en un único sentido: Si una igualdad es cierta, entonces también es cierta módulo 9. El problema es que al revés no funciona: hay muchos números que tienen el mismo resto módulo 9, con lo que La Prueba del 9 puede pasarse aun habiéndonos equivocado en las cuentas.
Como observaréis, he hablado de que esta prueba funcionaba por 3 motivos y sólo he planteado 2. El tercer y último motivo por el que la prueba funciona es que cuando nos equivocamos al hacer este tipo de cuentas, los errores son en una cifra; digamos que nos solemos equivocar por poco. Luego entonces, habría que ver cuándo falla La Prueba del 9. Es fácil darse cuenta que 2 número con 2 cifras intercambiadas tendrán el mismo resto módulo 9, por ejemplo 147 y 174. También si en un número sustituimos un 0 por un 9 o viceversa, como por ejemplo 191 y 101 (recordad que hacer resto módulo 9 es sumar las cifras e ir restando 9).
Por lo tanto esta prueba no es infalible. Hay divisiones mal hechas que superan La Prueba del 9, como por ejemplo: 1911:13=174 y resto 0 (comprobadlo vosotros mismos). En general, si una división está bien hecha, seguro que superará La Prueba del 9, pero si una división está mal hecha, puede que la pase o puede que no. Lo que también es cierto es que si una división no supera La Prueba del 9, entonces seguro que está mal hecha. Digamos que, en resumen, esta prueba sólo nos sirve para detectar si hemos dividido mal. Supongo que este es el motivo por el que se dejó de utilizar en las escuelas esta prueba en beneficio de la tradicional, que esta sí que es infalible.
Tito Eliatron Dixit.
REFERENCIAS:
- Prueba del Nueve en Wikipedia.
- De la prueba del 9 (PDF, 36 Kb), artículo de Carlos Fernández, del IES Aramo de Oviedo.
- La prueba del 9 (PDF, 96 Kb), artículo de Pedro Rupín, de la web El Agujero.
- Tradición familiar