miércoles, 7 de enero de 2009

La Paradoja del Huevo inesperado y del Examen Sorpresa

Tal y como comenté ayer, hoy vamos a hablar de paradojas. Mucho se ha hablado ya sobre ellas en muchos otros blogs, pero voya a tratar de darle un punto de vista algo distinto, que a mi me ha gustado bastante.

Vamos a comenzar con la paradoja del Huevo Inesperado, que es la primera que cito en el título del post. No es la original de la saga, pero por su sencillez, va a ser la primera que plantee.

Supongamos que tenemos 2 cajas numeradas (Caja 1 y Caja 2) encima de una mesa. Una persona absolutamente lógica nos dice: "Estas cajas que ves, las puedes abrir en el orden que indican los números. En una y sólo una de estas cajas he puesto uno y sólo un huevo, que además es totalmente inesperado para ti. ¿Dónde está el huevo inesperado?" Por inesperado entendemos que antes de abrir la caja, no podemos deducir lógicamente que está allí.

Parece sencillo, ¿verdad? Pero ahora analicemos la situación. Como nuestro interlocutor es totalmente lógico, nunca introduciría el huevo en la Caja 2, pues en ese caso, una vez abierta la Caja 1 y viendo que está vacía, antes de abrir la Caja 2 sabremos que el huevo está allí, por lo que sería un huevo esperado, por tanto el huevo debería meterlo en la Caja 1; pero en este caso, antes de abrir la Caja 1, como nuestro interlocutor es totalmente lógico, sabemos que el huevo debe estar allí, en la Caja 1, por lo que el huevo sería totalmente esperado. Así que lo que afirma nuestro interlocutor, es IMPOSIBLE.

El origen de esta paradoja es desconocido, pero circuló, en su versión original, desde 1943 en adelante. Fue en 1949 cuando D.J. O'Connor, en la revista Mind, publicó lo que se conoce como Paradoja del Examen Sorpresa (también conocida como la paradoja de la inspección sorpresa, del ahorcado, del Oscurecimiento de Clase A...). En ella me he basado para publicar el artículo inesperado

En una escuela de lógica hay una regla irrompible, que un día inesperado haya un examen sorpresa. Los alumnos, entonces, argumentan que no puede ser el último día de clase, pues si los anteriores no hubo examen sorpresa, y debe haber un tal examen, la noche antes del último día, sabremos que habrá examen sorpresa mañana, por lo que ya no será inesperado. Así que se descarta el último día. Si llegado el antepenúltimo día no ha habido examen sorpresa, entonces los alumnos deducen que, como no puede ser el último día (ya lo argumentaron antes) debe ser forzosamente el penúltimo, luego sería un examen esperado. Así que el penúltimo día tampoco puede ser. Análogamente se pueden descartar todos los días del curso, por lo que se deduce que la regla irrompible no puede tener efecto.

Y sin embargo, gracias a estas deducciones de los alumnos, cualquier día que el director de la escuela ponga el Examen Sorpresa, será inesperado para los alumnos!!!

R. Shaw analiza esta paradoja en otro artículo de la revista Mind en 1958 a través de varias reglas para el Examen Sorpresa:

  • Regla 1: Un examen sorpresa tendrá lugar durante el próximo curso académico.

  • Regla 2: El examen sorpresa será inesperado, en el sentido qeu tendrá lugar en un día, tal que la noche anterior a ese día los alumnos no podrán deducir a partir de la Regla 1, que el examen será al día siguiente.


En estas condiciones, el razonamiento inicial de los alumnos de antes, nos dice que el Examen Sorpresa nunca podrá ser el último día de clases (por violar la Regla 2). Pero cualquier otro día, satisfará ambas reglas, por lo que la paradoja desaparece.

Pero ¿y si variamos ligeramente la Regla 2? Veámoslo:
  • Regla 2*: El examen sorpresa será inesperado, en el sentido qeu tendrá lugar en un día, tal que la noche anterior a ese día los alumnos no podrán deducir a partir de la Regla 1 y la Regla 2*, que el examen será al día siguiente.

Gracias a esta autorreferencia de la nueva Regla 2*, el razonamiento original de los alumnos de que ningún día es posible, vuelve a ser perfectamente válido.

Por tanto, la paradoja surge de la autorreferencia, lo que nos debería llevar a pensar en el Teorema de incompletitud de Gödel y a la clásica Paradoja del Barbero de Russel.

¿Y cual es mi conclusión personal? pues que este tipo de paradojas, además de provenir de la autorreferencia, procede del punto de vista desde el que se tome. Si volvemnos a la Paradoja del Huevo Inesperado, desde nuestro punto de vista, el planteamiento es totalmente paradójico, pues el interlocutor no tiene posible elección. Sin emabrgo, desde el punto de vista del interlocutor (o del Director de la Escuela del Examen Sorpresa), todo tiene sentido, pues, si coloca el huevo en la Caja 1, será totalmente inesperado para nosotros.

Fuente Principal: Círculos Viciosos y Paradojas, P.Hughes y G.Brecht, Zugarto Ediciones S.A. Madrid 1994.

Tito Eliatron Dixit.

martes, 6 de enero de 2009

Regalo de Reyes

SORPRESA!!!! ¿Os esperábais este post hoy? Como prometí la semana pasada, iba a escribir un Artículo Inesperado y ese día ha llegado. ¿Os ha cogido por sorpresa? En seguida os explicaré porqué debería haber sido inesperado.

El anuncio que hice la semana pasada decía:
La semana próxima (entre el Lunes y el Domingo) escribiré un artículo sobre este post, que será completamente inesperado para vosotros.

Como todos habíais deducido, el Domingo era imposible que fuera, pues si el Sábado no había aparecido el post, esa misma noche sabríais de antemano que el Domingo sería el día.

Ahora bien, aquí es donde se comineza a complicar un poco la cosa. Se podría argüir que, por este mismo razonamiento, ya que el Domingo no era posible, si el Viernes ha llegado y no ha habido post, entonces quedan 2 días: Sábado y Domingo. Pero como el domingo no es posible, debe ser el Sábado, con lo que el sábado ya no sería inesperado. Así sucesivamente, podemos eliminar cualquier día... Así que vosotros sabríais que ningún día es posible, por lo que publique el día que publique, sería inesperado para vosotros.

Otra posibilidad es la que apuntaba Sergio Hernández. Cuando llega el Sábado noche, ya sabéis que no puede ser el domingo, pero para descartar en Sábado, debe llegar el Viernes noche; entonces tendréis la posibilidad del Sábado o Domingo, pero para, en esta situación, descartar el Sábado, tenéis que llegar al Domingo y viajar atrás en el tiempo para descartar el Sábado.

En fin, que es una pregunta complicada, así que para saber mejor cómo responderla, tendréis que esperar a mañana Miércoles, que hablaré de algunas paradojas lógicas en las que me he basado para este pequeño juego.

Antes de Terminar este Artículo Esperado, quiero agradecer a todos y cada uno de los comentaristas del Artículo Inesperado por orden de comentario:


Tito Eliatron Dixit.

lunes, 5 de enero de 2009

Yo hago mi carta a los Reyes Magos

Hoy no hay post con cita matemática, sino al reivindicativo de la fecha que es hoy. Os dejo, sin más preámbulo, con Una Chirigota con Clase, que salió allá por febrero del 96 en los Carnavales de Cádiz.


Suscribo lo que dicen estos chirigoteros.

Tito Eliatron Dixit y esperando a los Reyes.

viernes, 2 de enero de 2009

Jeroglíficos, monjas y dulces navideños

¿Qué tienen en común los jeroglíficos, las monjas y los dulces navideños? Para empezar, las monjas suelen hacer estos dulces... pero ¿y los jeroglíficos? ¿y las matemáticas? Yo pensaba que nada... hasta que a mi casa llegaron unos dulces de yemas que tienen huevos (literal y metafóricamente).

Se trata de una caja de Yemas de Santa Teresa, la flor de Castilla. En principio no parecía nada raro... hasta que abrí la caja y vi esto:



Se trata del típico papel separador de capas de dulces, pero con un toque jeroglífico muy WTF y muy matemático también.

No pude resistir la tentación, no sin anter haber acabado con el contenido de la caja, de compartir esto con vosotros, joroglíficos lectores.

Tito Eliatron Dixit.