Ya sabemos que tipos de números hay muchos: primos, compuestos, pares, impares... y hasta hay números
buenos y números
malos. Por si no lo sabéis (y si ya lo sabéis, así lo recordáis), se llama
número bueno al número 1 y a cualquier otro número que sea el producto de una
cantidad par de números primos distintos; mientras que un
número malo es todo aquél número que sea el producto de un número impar de primos distintos. Por ejemplo,
![6 = 2 \times 3 [;6 = 2 \times 3;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1uLsC4WNO7L6KD-jNP7bxrFUM7fIPnSbyQ43oS-RhLHo1aKpnkIvQcsOW2qITkn2b2hLIbw8tPq7xYQYDkNXI4U4Oyjgkme_5BdqCS5ZaQvOBiO0aQ8=s0-d)
es bueno, pero
![30 = 2 \times 3 \times 5 [;30 = 2 \times 3 \times 5;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1veBxhrgEJKcZWsAV6G4JHIL5tIDODWAXeW9cc1fPLtywbkWqQXPWaa3bXUnk4F6_luYN8kVGUSdnAMZ2yhaq-W2eIwSYY_rSGJY_1O-nlhOig9mk4w6_5AxesPWtOHzrM=s0-d)
es malo. ¿Y el 12? Pues como
![12=2^2\times3 [;12=2^2\times3;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1vWGG6VUDMJxw-wSPx8IJgBZT1Q9QV0wNVoyNKhPYiFmBkeSM8e2X3CxaSI2w6E1kfMF28En9c6WVdKGIfurcAj3MbcNlUUWMS_UczItfV93LGxcgEwMw=s0-d)
resulta que no es ni bueno ni malo, sino todo lo contrario.
¿Y qué mejor forma de aplicar estos conceptos tan sencillos que a los años? Pues vamos allá.
Ahora mismo estamos en el año 2013. Pero resulta que
![2013=3\times11\times61 [;2013=3\times11\times61;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1sYq9iQxQkdexBUisv0223_OUldKQwpC0YFmQZRvwjF8Qmj2K-6QcbBW80asKKeWDHEsff54oKAukXncXyRAsPjxXYy0N53fL-iebkPv4bvhlUCbRKwaI2S_QwPX0fbPg=s0-d)
, por lo que, amigos míos, siento deciros que este año será
malo. Teniendo en cuenta la actual situación de crisis, este dato resulta, cuando menos, curioso; y si esto lo lee algún conspiranoico, nos monta un nuevo fin del mundo.
Pero vamos a darle aún más en lo que pensar: los dos próximos años también serán
malos. En efecto,
![2014=2 \times 19 \times 53 [;2014=2 \times 19 \times 53;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1uNlkaH__xP6mo426Qzkr6mDxeK-nkRmwvp2vnsOsCvGKoZ8HmUZLQuvWBXqAxba--tyDT6J2J7m5j2cFcTqox8wJqAJ6krrSiiRqmXyu34Zbr-Hhlqt10oWv24KPc9QvD37ks=s0-d)
y
![2015=5\times13\times31 [;2015=5\times13\times31;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1tgg7hmZJNdf0bVxwj39Jnh2e3zYkd6GWFbLuPR3TZDhwD9NfN8y7yX5JjfLBVxCiR-AHx-9Vy1LaNjiNwG_lmjrO3KaHWXu36fcda97p0mNj6Fq_2ndbehvD5HWSJarQ=s0-d)
. Así que agarraos los machos, que ni Mariano, ni Alfredo ni
la mare que los parió (cada una al suyo), nos va a sacar de la crisis. Lo dicen las
MATEMÁTICAS (léase con voz de ultratumba y alargando las dos últimas "A" de la palabra).
Pero bueno, entonces... ¿cuándo saldremos de esta crisis? El año 2016 no es ni bueno ni malo (
![2016=2^5\times3^2\times7 [;2016=2^5\times3^2\times7;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1t_6BOD6QHwhVBxv3JkL2F-LegEzm5VL79gEaeeOkEDx612HJk1PiSpuWsYHt0MRRsijWsWfUWjMFbnjXYXS6PmQ23ViOu7tjT4BwjU0ZkZghTTkHUz1ltQU2gDRrVg56YgYm-gsg=s0-d)
), 2017 es un año
primo, por lo que también será
malo. Finalemente, el próximo año
bueno será 2018 (
![2018=2\times1009 [;2018=2\times1009;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1sZMLKldbb1fyPeeaielFAhDU-hM-qc5wpxzpsSItPqTPDI-HxWBa9lJ7B_z0hXmqWybshvcRWc9fSC4CNbKvcOntEVri_fSHI2xqNqd03PQr3bHH3HLXM=s0-d)
), ¿será ese año el que salgamos de la crisis? Si no es éste, será el 2019, que también será
bueno (
![2019=3 \times 673 [;2019=3 \times 673;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1uRYyXT8Ekh8mzVR3XsgWNolclyVB-r6_ouAlAq8oYcje_ZXrDDps182x0RuIhXWkSBjr-hJz2aJ43gKKLsa0vPeT8GqStdfvn0Wgu_xzSZeyNpJ6tAz2Nn=s0-d)
).
Amigo lector, aquí te dejo una
herramienta para factorizar números, que te permitirá averiguar si el año en que naciste fue bueno o malo. En mi caso, 1977 fue un año
bueno (
![1977 = 3 \times 659 [;1977 = 3 \times 659;]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/ALY8t1sE4IzexUeY8NDUXj5rONKt7Gw7K28-9Fg1kb5FDQsT7_PexH1DItOngeCJ7rCnP1_hCpwAHctjSGVDC48BFSc4j6xEeCIVtyPUimCL-j2ueD0Wom81AU4wZQ=s0-d)
)... ¿y el tuyo?
Tito Eliatron Dixit
PD: Esta entrada participa en la
Edición 4.1 del
Carnaval de Matemáticas que alberga
Tito Eliatron Dixit.
PD2: Por supuesto, esta entrada se ha escrito en tono de HUMOR. Los números buenos y malos se definen de esta forma, pero el hecho de que un año se represente por un número bueno o malo, por supuesto que no tiene nada que ver con la bondad o maldad de dicho año. Sólo por si las moscas.
Me ha encantado este post, y además muy curioso... el año en el que nací (1998) no es ni bueno ni malo. Tampoco tuve tan mala suerte :P
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